jueves, 6 de noviembre de 2008

Equivocarse


Es de sabios equivocarse, reconocer que lo que pensabamos estaba mal, que dedicar tiempo y espacio a una actividad sea cual sea siempre tiene una medida de error....

Ahi es donde un ser se siente traicionado, por un ideal que se puso que si no logra cumplir es porque le falto algo, pero no siempre tiene la culpa alguien, muchas veces son por las circunstancias, muchas veces es el no querer darse cuenta de las cosas, muchas veces es el miedo a perder las costumbres que ya se tienen y otras tantas lo es el estar esperando a recibir lo mismo o mas de lo que damos...

cuando la realidad es que hay que dar sin recibir nada a cambio, te tiene que doler para que sepas cuanto atesoras lo que tienes... muchas veces tenemos tantas cosas pero todavia no se olvidan las anteriores porque ciertamente o fue un error dejarlo ir, o bien fue un error el que pasara, cuando no estas seguro de lo que tienes mejor no le muevas, deja las cosas tal y como estan, trata de hacer las cosas a un lado y piensa tu en lo que quieres en realidad, no tengas que hacer las cosas porque ya lo dijiste o porque ya lo hiciste, mejor has las cosas por ti para que tu estes alegre y tu estando alegre la gente de tu alrededor lo estara, pero en fin...

No pierdas la confianza, piensa que algun dia todo saldra bien, no tengas miedo a equivocarte, mejor alegrate porque cada equivocacion es un granito de sabiduria que tienes en la vida...

El sabio no es quien te da un consejo... es quien ya paso por eso y porque lo ha pasado te enseña... yo tengo miedo de que no sientan lo mismo por mi pero sin embargo creeo y ya el tiempo dira si tengo que sufrir o tengo que gozar...

El Reflejo


MURIÓ LA PERSONA QUE IMPEDÍA TU CRECIMIENTO,

Un día, cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la recepción un enorme letrero en el que estaba escrito:

"Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de Usted en esta empresa. Está invitado al velorio, en el área de deportes".

Al comienzo, todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros, pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba

impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa.

¡ La agitación en el área deportiva era tan grande que fue necesario llamar a los de seguridad para organizar la fila en el velorio.

Conforme las personas iban acercándose al ataúd, la excitación aumentaba:

¿Quién será que estaba impidiendo mi progreso? ¡Qué bueno que el infeliz murió!!

Uno a uno, los empleados agitados se aproximaban al ataúd, miraban al difunto y tragaban seco. Se quedaban unos minutos en el más absoluto silencio,

como si les hubieran tocado lo más profundo del alma.

Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo, ...cada uno se veía a si mismo.... con el siguiente letrero:

"Sólo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento: ¡TU MISMO"!

Tú eres la única persona que puede hacer una revolución en tu vida.

Tu eres la única persona que puede perjudicar tu vida, y tu eres la única persona que se puede ayudar a si mismo.

TU VIDA NO CAMBIA CUANDO CAMBIA TU JEFE, CUANDO TUS AMIGOS CAMBIAN, CUANDO TUS PADRES CAMBIAN, CUANDO TU

PAREJA CAMBIA.

TU VIDA CAMBIA, CUANDO TU CAMBIAS,

ERES EL ÚNICO RESPONSABLE POR ELLA.

"EXAMÍNATE.. Y NO TE DEJES VENCER"

"El mundo es como un espejo, que devuelve a cada persona, el reflejo de sus propios pensamientos. La manera como tu encaras la vida es lo que hace la diferencia".

sábado, 1 de noviembre de 2008

El Caballo en el pozo


Un campesino, que luchaba con muchas dificultades, poseía algunos caballos para que lo ayudasen en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia de que uno de los caballos había caído en un viejo pozo abandonado. El pozo era muy profundo y sería extremadamente difícil sacar el caballo de allí. El campesino fue rápidamente hasta el lugar del accidente, y evaluó la situación, asegurándose que el animal no se había lastimado. Pero, por la dificultad y el alto precio para sacarlo del fondo del pozo, creyó que no valía la pena invertir en la operación de rescate. Tomó entonces la difícil decisión de decirle al capataz que sacrificase el animal tirando tierra en el pozo hasta enterrarlo, allí mismo.

Y así se hizo. Comenzaron a lanzar tierra dentro del pozo de forma de cubrir al caballo. Pero, a medida que la tierra caía en el animal este la sacudía y se iba acumulando en el fondo, posibilitando al caballo para ir subiendo. Los hombres se dieron cuenta que el caballo no se dejaba enterrar, sino al contrario, estaba subiendo hasta que finalmente consiguió salir.

Si estás "allá abajo", sintiéndote poco valorado, y otros lanzan tierra sobre ti, recuerda el caballo de esta historia. Sacude la tierra y sube sobre ella.

El Agricultor


"No, yo no puedo aceptar una recompensa por lo que hice", respondió un agricultor a un noble inglés. En ese momento el propio hijo del agricultor salió a la puerta de la casa de la familia. "¿Es ese su hijo?" preguntó el noble inglés. "Sí," respondió el agricultor lleno de orgullo. "Le voy a proponer un trato. Déjeme llevarme a su hijo y ofrecerle una buena educación. Si él es parecido a su padre crecerá hasta convertirse en un hombre del cual usted estará muy orgulloso." El agricultor aceptó. Con el paso del tiempo, el hijo de Fleming el agricultor se graduó de la Escuela de Medicina de St. Mary's Hospital en Londres, y se convirtió en un personaje conocido a través del mundo, el famoso Sir Alexander Fleming, el descubridor de la penicilina. Algunos años después, el hijo del noble inglés, cayó enfermo de pulmonía. ¿Que le salvó? La penicilina. ¿El nombre del noble inglés? Randolph Churchill. ¿El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill. Alguien dijo una vez: Siempre recibimos a cambio lo mismo que ofrecemos. Trabaja como si no necesitaras el dinero. Ama como si nunca te hubieran herido. Baila como si nadie te estuviera mirando.

Los Angeles


Los ángeles toman la forma que la gente imagina. Porque son el pensamiento vivo de Dios, y tienen que adaptarse a nuestra sabiduría y a nuestro entendimiento. Saben que si no hacen así, no conseguimos verlos. (Paulo Coelho)


Siempre estamos mirando cerca, hacia abajo y hacia adentro. Entonces, nuestro poder disminuye, y nuestra alma encoge. Porque no incluye nada además de nosotros mismos. No incluye mares, montañas, otras personas, ni siquiera incluye las paredes de los lugares donde vivimos. (Paulo Coelho).



Siempre que olvido algo a la hora de salir de casa, siento que mi ángel de la guarda está actuando. Está haciendo que me retrase unos pocos segundos, y ese poco tiempo puede significar cosas muy importantes. Puede librarme de un accidente, o hacer que encuentre a alguien a quien necesitaba. Por eso, después de coger lo que he olvidado, siempre me siento y cuento hasta veinte. Así, el ángel tiene tiempo de actuar. Un ángel usa muchos instrumentos. (Paulo Coelho).

Lo que necesitaba


PEDI FUERZA...
Y DIOS ME DIO DIFICULTADES
PARA HACERME FUERTE.

PEDI SABIDURIA...
Y DIOS ME DIO PROBLEMAS PARA
SOLUCIONAR.

PEDI PROSPERIDAD...
Y DIOS ME DIO CEREBRO Y
FUERZA PARA TRABAJAR.

PEDI CORAJE...
Y DIOS ME DIO PELIGRO PARA
VENCER.

PEDI AMOR...
Y DIOS ME DIO GENTE CON
PROBLEMAS A QUIEN AYUDAR.

PEDI FAVORES...
Y DIOS ME DIO OPORTUNIDADES.

NO RECIBI NADA DE LO QUE
QUERIA...
RECIBI TODO LO QUE NECESITABA

Contratiempos de un naufrago


El único sobreviviente de un naufragio llegó a la playa de una diminuta y deshabitada isla. El oró fervientemente a Dios pidiéndole ser rescatado, y cada día escudriñaba el horizonte buscando ayuda, pero no parecía llegar. Cansado, finalmente optó por construirse una cabaña de madera para protegerse de los elementos y almacenar sus pocas pertenencias. Un día, tras de merodear por la isla en busca de alimento, regresó a casa para encontrar su cabañita envuelta en llamas, con el humo ascendiendo hasta el cielo. Lo peor había ocurrido... lo había perdido todo. Quedó anonadado con tristeza y rabia. "Dios: como me pudiste hacer esto a mi!" se lamentó. Temprano al día siguiente, sin embargo, fue despertado por el sonido de un barco que se acercaba a la isla. Había venido a rescatarlo. "Como supieron que estaba aquí?" preguntó el cansado hombre a sus salvadores. "Vimos su señal de humo", contestaron ellos.

Construyendo una Catedral


Un hombre golpeaba fuertemente una roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - ¿No lo ve? Picar piedra.

Un segundo hombre golpeaba fuertemente otra roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - ¿No lo ve? Tallar un peldaño.

Un tercer hombre golpeaba fuertemente una roca, transpirado, con rostro alegre, distendido. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo?". Y contestó ilusionado: -Estoy construyendo una catedral.

Cobardes


Todo lo que ocurre una vez puede no volver a ocurrir. Pero, en el caso de que ocurra dos veces, ciertamente ocurrirá una tercera



Y el hombre destruye aquello que más ama

en campo abierto, o en una emboscada;

algunos con la suavidad del cariño,

otros con la dureza de la palabra;

los cobardes destruyen con un beso,

los valientes destruyen con la espada

(Oscar Wilde, La balada de la cárcel deReading)

Paulo Coelho


Todos podemos detener una acción cuando somos aún puros. Siempre hay alguien que te dice “ahora que empezaste, ve hasta el final”. Todos somos autoridad cuando estamos absolutamente convencidos de lo que hacemos. (Paulo Coelho).



Dios primero te hace ver lo peor de ti y después te brinda una nueva posibilidad de rescate. (Paulo Coelho) .



El que no tiene miedo tampoco tiene coraje. Es la gran paradoja, porque si no tengo miedo me tiro por la ventana o me dejo atropellar por un coche. El hombre con valores es el hombre con miedos que no se deja amedrentar por ellos. (Paulo Coelho)



Nosotros tenemos nuestro camino, es nuestra elección, pero puede haber cien o doscientos. Los antiguos decían: “Hay ocho o nueve maneras de morir”. Si eliges tu camino, es tu historia personal, es tu destino, tu leyenda. Lo que no debes hacer es vivir el camino de tu padre o el de tu marido, porque no son tu camino y llegarás al fin de tu vida sin experimentar el tuyo. (Paulo Coelho)

Ayuda Desinteresada


Casi no la había visto. Era una señora anciana con el coche parado en el camino. El día estaba frió, lluvioso y gris. Alberto se pudo dar cuenta que la anciana necesitaba ayuda. Estacionó su coche delante del de la anciana. Aún estaba tosiendo cuando se le acercó. Aunque con una sonrisa nerviosa en el rostro, se dio cuenta de que la anciana estaba preocupada. Nadie se había detenido desde hacía más de una hora, cuando se detuvo en aquella transitada carretera. Realmente, para la anciana, ese hombre que se aproximaba no tenía muy buen aspecto, podría tratarse de un delincuente. Más no había nada por hacer, estaba a su merced. Se veía pobre y hambriento. Alberto pudo percibir cómo se sentía. Su rostro reflejaba cierto temor. Así que se adelantó a tomar la iniciativa en el diálogo: "Aquí vengo para ayudarla, señora. Entre a su vehículo que estará protegida de la lluvia. Mi nombre es Alberto". Gracias a Dios solo se trataba de un neumático pinchado, pero para la anciana se trataba de una situación difícil. Alberto se metió bajo el coche buscando un lugar donde poner el gato y en la maniobra se lastimó varias veces los nudillos. Estaba apretando las últimas tuercas, cuando la señora bajó la ventana y comenzó a hablar con él. Le contó de donde venía; que tan sólo estaba de paso por allí, y que no sabía cómo agradecerle. Alberto sonreía mientras cerraba el coche guardando las herramientas. Le preguntó cuanto le debía, pues cualquier suma sería correcta dadas las circunstancias, pues pensaba las cosas terribles que le hubiese pasado de no haber contado con la gentileza de Alberto. Él no había pensado en dinero. Esto no se trataba de ningún trabajo para él. Ayudar a alguien en necesidad era la mejor forma de pagar por las veces que a él, a su vez, lo habían ayudado cuando se encontraba en situaciones similares. Alberto estaba acostumbrado a vivir así. Le dijo a la anciana que si quería pagarle, la mejor forma de hacerlo sería que la próxima vez que viera a alguien en necesidad, y estuviera a su alcance el poder asistirla, lo hiciera de manera desinteresada, y que entonces... - "tan solo piense en mí"-, agregó despidiéndose. Alberto esperó hasta que al auto se fuera. Había sido un día frió, gris y depresivo, pero se sintió bien en terminarlo de esa forma, estas eran las cosas que más satisfacción le traían. Entró en su coche y se fue. Unos kilómetros más adelante la señora divisó una pequeña cafetería. Pensó que sería muy bueno quitarse el frió con una taza de café caliente antes de continuar el último tramo de su viaje. Se trataba de un pequeño lugar un poco desvencijado. Por fuera había dos bombas viejas de gasolina que no se habían usado por años. Al entrar se fijó en la escena del interior. La caja registradora se parecía a aquellas de cuerda que había usado en su juventud. Una cortés camarera se le acercó y le extendió una toalla de papel para que se secara el cabello, mojado por la lluvia. Tenía un rostro agradable con una hermosa sonrisa. Aquel tipo de sonrisa que no se borra aunque estuviera muchas horas de pie. La anciana notó que la camarera estaría de ocho meses de dulce espera. Y sin embargo esto no le hacia cambiar su simpática actitud. Pensó en como gente que tiene tan poco pueda ser tan generosa con los extraños. Entonces se acordó de Alberto... Después de terminar su café caliente y su comida, le alcanzó a la camarera el precio de la cuenta con un billete de cien dólares. Cuando la muchacha regresó con el cambio constató que la señora se había ido. Pretendió alcanzarla. Al correr hacia la puerta vio en la mesa algo escrito en una servilleta de papel al lado de 4 billetes de $100. Los ojos se le llenaron de lágrimas cuando leyó la nota: "No me debes nada, yo estuve una vez donde tú estás. Alguien me ayudo como hoy te estoy ayudando a ti. Si quieres pagarme, esto es lo que puedes hacer: No dejes de ayudar a otros como hoy lo hago contigo. Continúa dando tu alegría y tu sonrisa y no permitas que esta cadena se rompa. Aunque había mesas que limpiar y azucareras que llenar, aquél día se le pasó volando. Esa noche, ya en su casa, mientras la camarera entraba sigilosamente en su cama, para no despertar a su agotado esposo que debía levantarse muy temprano, pensó en lo que la anciana había hecho con ella. ¿Cómo sabría ella las necesidades que tenían con su esposo, los problemas económicos que estaban pasando, máxime ahora con la llegada del bebé. Era consciente de cuan preocupado estaba su esposo por todo esto. Acercándose suavemente hacia él, para no despertarlo, mientras lo besaba tiernamente, le susurró al oído: "Todo va a salir bien, Alberto".

Arreglar al Hombre


Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de siete años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar. Viendo que era imposible que se fuera, pensó en algo que pudiese darle para distraer su atención. Vio una revista en donde venía el mapa del mundo, ¡justo lo que precisaba! Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie". Calculó que al pequeño le llevaría días componer el mapa, pero no fue así. Pasados unos minutos, escuchó la voz del niño: "Papá, papá, ya lo he acabado". Al principio no dio crédito a las palabras del niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo propio de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz? Le dijo: "Hijo mío, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lograste recomponerlo?". "Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo."

Dichosos


DICHOSOS los que saben reírse de sí mismos, porque no terminaran nunca de divertirse.
DICHOSOS los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque se evitaran muchos inconvenientes.
DICHOSOS los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas: llegaran a ser sabios.
DICHOSOS los que saben escuchar y callar: aprenderán cosas nuevas.
DICHOSOS los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio: serán apreciados por sus vecinos.
DICHOSOS los que están atentos a las exigencias de los demás, sin sentirse indispensables: serán fuente de alegría.
DICHOSOS ustedes cuando sepan mirar seriamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las cosas importantes: llegaran lejos en esta vida.
DICHOSOS ustedes cuando sepan apreciar una sonrisa y olvidar un desaire: vuestro camino estará lleno de sol.
DICHOSOS ustedes cuando sepan interpretar con benevolencia las actitudes de los demás, aún contra las apariencias: serán tomados por ingenuos, pero es el precio justo de la caridad.
DICHOSOS los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar: evitaran muchas tonterías.
DICHOSOS ustedes sobre todo cuando sepan reconocer al señor en todo los que se encuentran: habrán logrado la verdadera luz y sabiduría.

(Santo Tomás Moro)

Cuando Callas


Cuando callas también hablas de ti mismo.
Cuando callas un secreto conozco tu fidelidad de amigo.
Cuando callas tu propio dolor conozco tu fortaleza.
Cuando callas ante el dolor ajeno conozco tu impotencia y tu respeto.
Cuando callas ante la injusticia conozco tu miedo y tu complicidad.
Cuando callas ante lo imposible conozco tu madurez y dominio.
Cuando callas ante la estupidez ajena conozco tu sabiduría.
Cuando callas ante los fuertes y poderosos conozco tu temor y cobardía.
Cuando callas ante lo que ignoras conozco tu prudencia.
Cuando callas tus propios méritos conozco tu humildad y grandeza.
El Silencio es el tiempo donde el sabio medita,
La cárcel de la que huye el necio
Y el refugio donde se esconden los cobardes.
Siembra para ser tú mismo...

(George Eliot)

Las Mujeres


LAS MUJERES
Ellas sonríen cuando quieren gritar,
Cantan cuando quieren llorar,
Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas.
Luchan por lo que quieren.
No toman un "no" por respuesta cuando creen que hay una mejor solución.
Andan sin zapatos nuevos para que sus hijos los puedan tener.
Van al médico con una amiga asustada.
Aman incondicionalmente.
Lloran cuando sus niños sobresalen y animan a sus amigos a que lo hagan.
Son felices cuando se enteran de un nacimiento o un nuevo matrimonio.
Se les rompe el corazón cuando muere un amigo. Sufren con la pérdida de un miembro de la familia, aunque son fuertes cuando creen haber perdido la fuerza.
Saben que un beso y un abrazo pueden curar un corazón herido.
Las mujeres vienen de todos los tamaños, colores y formas. Ellas manejan, vuelan, caminan, corren o escriben por correo electrónico para demostrarte cuanto les importas. El corazón de una mujer es lo que hace al mundo girar!
Las mujeres hacen más que sólo dar a luz.
Traen alegría y esperanza. Ellas dan compasión e ideales.
Dan apoyo moral a sus familiares y amigos.
Las mujeres tienen mucho que decir y mucho que dar.

Las Mujeres


LAS MUJERES
Ellas sonríen cuando quieren gritar,
Cantan cuando quieren llorar,
Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas.
Luchan por lo que quieren.
No toman un "no" por respuesta cuando creen que hay una mejor solución.
Andan sin zapatos nuevos para que sus hijos los puedan tener.
Van al médico con una amiga asustada.
Aman incondicionalmente.
Lloran cuando sus niños sobresalen y animan a sus amigos a que lo hagan.
Son felices cuando se enteran de un nacimiento o un nuevo matrimonio.
Se les rompe el corazón cuando muere un amigo. Sufren con la pérdida de un miembro de la familia, aunque son fuertes cuando creen haber perdido la fuerza.
Saben que un beso y un abrazo pueden curar un corazón herido.
Las mujeres vienen de todos los tamaños, colores y formas. Ellas manejan, vuelan, caminan, corren o escriben por correo electrónico para demostrarte cuanto les importas. El corazón de una mujer es lo que hace al mundo girar!
Las mujeres hacen más que sólo dar a luz.
Traen alegría y esperanza. Ellas dan compasión e ideales.
Dan apoyo moral a sus familiares y amigos.
Las mujeres tienen mucho que decir y mucho que dar.

Siempre Hay Tiempo


¿Estás ocupado/a?
Mientras te levantabas esta mañana, yo te observaba.
Esperaba que me hablaras, aunque fuesen unas cuantas palabras,
preguntando mi opinión acerca de algún tema o agradeciéndome
por algo bueno que te hubiese sucedido el día de ayer.
Pero noté que estabas muy ocupado... buscando la ropa adecuada que
te ibas a poner para ir al trabajo.
Seguía esperando mientras corrías por la casa arreglándote, creí que
encontrarías unos cuantos minutos para detenerte y decirme "HOLA"...
pero estabas demasiado ocupado...
Para ver si por fin me percibías, encendí el cielo para ti, lo llené
de colores y dulces cantos de pájaros...
pero ni siquiera te diste cuenta de ello.
Te miré mientras ibas rumbo al trabajo y esperé pacientemente todo el día.
Con tantas actividades supongo que... estabas muy ocupado para decirme algo.
De regreso, vi tu cansancio, quise rociarte para que el agua se llevara tu stress.
Pensé que agradándote, te acordarías de mí.
Sin embargo, enfurecido ofendiste mi nombre.
Deseaba tanto que me hablaras... aún quedaba bastante tiempo.
Después encendiste el televisor. Esperé pacientemente mientras veías tu programa favorito,
luego cenaste y nuevamente te olvidaste de hablar conmigo.
Te noté cansado, entendí tu silencio y apagué el resplandor del cielo.
Pero no te dejé a oscuras. Lo cambié por un lucero... en verdad fue hermoso,
pero no estuviste interesado en verlo.
A la hora de dormir creo que ya estabas agotado.
Dijiste buenas noches a tu familia, caminaste hacia tu cama y casi de inmediato te dormiste. Acompañé con música tus sueños, mis animales nocturnos se lucieron.
No hay problema... porque quizás no te des cuenta que siempre estoy ahí para ti.
Tengo más paciencia de la que te imaginas.
Quisiera enseñártela para que puedas tenerla con los demás.
Te amo tanto que espero todos los días por una oración.
Y el paisaje que diseño cada amanecer es para ti.
Bueno... te estás levantando de nuevo y no me queda otra cosa que
entregarte todo el amor que siento por ti y continuar esperando que
al menos el día de hoy me dediques sólo... un poco de tiempo.
Que tengas un buen día...

Tú papá: Dios

Fax de Dios


Tú, que eres un ser humano, eres mi milagro. Y eres fuerte, capaz, inteligente y lleno de dones y talento. Encuéntrate, acéptate, anímate.

Y piensa que desde este momento puedes cambiar tu vida para bien, si te lo propones y llenas de entusiasmo.

Eres mi creación más grande.

No temas comenzar una nueva vida.

No te lamentes, no te quejes, no te atormentes, no te deprimas.

¿Cómo puedes temer si eres mi milagro?

Eres único. Nadie es igual a ti.

Eres libre. Te hice libre.

En ti está el poder de no atarte a las cosas. Las cosas no hacen la felicidad.

Te hice perfecto para que aprovecharas tu capacidad y no para que te destruyas con tonterías.

Te di el poder de pensar.

Te di el poder de amar.

Te di el poder de determinar, de reír, de crear, de planear, de hablar.

Te di el dominio de elegir tu propio destino usando tu voluntad.

¿Qué has hecho de esas tremendas fuerzas que te di?

No importa. De hoy en adelante, olvida tu pasado, usando sabiamente ese poder de elección.

Elige amar en lugar de odiar, elige reír en lugar de llorar. Elige crear en lugar de destruir. Elige perseverar en lugar de renunciar. Elige alabar en lugar de criticar. Elige vivir en lugar de morir.

Y aprende a sentir mi presencia en cada acto de tu vida.

Crece cada día un poco más en el optimismo y en la esperanza.

Deja atrás los miedos y los sentimientos de derrota. Yo estoy a tu lado siempre.

Llámame. Acuérdate de mí. Vivo en ti desde siempre y siempre te estoy esperando para amarte. Si has de venir hacia mí un día, que sea hoy, que sea en este momento.

Trata de volverte niño, simple, inocente, generoso, con capacidad de asombro y capacidad para conmoverte ante la maravilla de sentirte humano.

No te olvides que eres mi milagro, que te quiero feliz, con misericordia y con piedad.

Y si eres mi milagro, usa tus dones y cambia tu ambiente contagiando esperanza y optimismo sin temor, porque yo estoy a tu lado.

(Dios)

Angel de la Guarda


Soy el ave que golpea tu ventana por la mañana
soy tu compañero, al que no puedes conocer,
soy las flores que iluminan al ciego.

Soy la cresta de un glaciar que se asoma por los bosques deslumbrante
y las voces de latón de las torres de la catedral,
soy el pensamiento que de repente se te presenta al mediodía
y te llena de una felicidad singular.

Soy el que has amado hace mucho tiempo.
Te acompañé en tu camino de día,
te miro atentamente
y pongo mi boca en tu corazón,
pero tú no lo sabes.

Soy tu tercer brazo y soy tu segunda
sombra, la blanca,
para quien no es tu corazón
y jamás puede olvidarte.

(Rolf Jacobsen)

LA Ultima Cena


Al concebir el cuadro “La última cena de Jesús”, Leonardo Da Vinci tropezó con una gran dificultad: tenía que pintar el Bien, el retrato de Jesucristo, y el Mal, en la figura de Judas, ela migo que lo traicionó durante la cena. Tuvo que dejar el trabajo a medias porque no encontraba los modelos ideales.

Un día, mientras escuchaba a una coral, vio que uno de los chicos era la imagen perfecta de Jesucristo. Lo invitó a su taller y reprodujo sus facciones en estudios y esbozos.

Pasaron tres años. “La última cena” estaba casi terminada, pero Da Vinci aún no había encontrado el modelo ideal para Judas. El cardenal responsable de la iglesia lo presionaba para que terminase el mural de una vez por todas.

Después de muchos días de busca, el pintor se encontró con un joven prematuramente envejecido, desharrapado, borracho, tumbado junto a una cloaca. Pidió a la gente que había a su alrededor que lo ayudaran y, con muchas dificultades, lo llevaron directamente a la iglesia porque ya no tenía tiempo para hacer esbozos.

El mendigo no entendía lo que estaba sucediendo: las personas que lo había arrastrado hasta allí lo mantenían en pie mientras Da Vinci copiaba las líneas de impiedad, de pecado, de egoísmo tan bien marcadas en aquel rostro.

Cuando terminó, el mendigo, algo rehecho de la resaca, abrió los ojos y vio la pintura que tenía delante. Y dijo, con una mezcla de espanto y tristeza:

_ ¡Yo ya había visto este cuadro antes!

_¿Cuándo? _preguntó Da Vinci sorprendido

_ Hace tres años, antes de perderlo todo. En una época en que yo cantaba en una coral y tenía una vida llena de sueños, fue entonces cuando el pintor me invitó a posar como modelo para el rostro de Jesucristo

MORALEJA: el Bien y el Mal tienen el mismo rostro; todo depende de la època en que se cruzan en el camino de cada ser humano.

Jerry, El Optimista


Jerry siempre estaba de buen humor, y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, el respondía: -Si pudiera estar mejor, sería gemelos. Era gerente de un restaurante, y era un gerente único porque tenía varias meseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por la que las meseras seguían a Jerry era por su actitud: él era un motivador natural. Si un empleado tenía un mal día, Jerry estaba ahí para decirle al empleado cómo ver el lado positivo de la situación.

Este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Jerry y le pregunté: - No lo entiendo... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo, ¿cómo lo haces? Jerry respondió: - Cada mañana me despierto y me digo a mí mismo: "Jerry, tienes dos opciones hoy. Puedes escoger estar de buen humor o estar de mal humor". Escojo estar de buen humor. Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello. Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida. - Sí, claro... pero no es tan fácil - protesté. - Sí lo es - dijo Jerry -. Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú eliges como reaccionas ante cada situación. Tú eliges como la gente afectará tu estado de ánimo. Tú eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen: ¡tú eliges cómo vivir la vida!

Reflexioné en lo que Jerry me dijo. Poco tiempo después, dejé la industria de restaurantes para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Jerry cuando tenía que hacer una elección en la vida. Varios años más tarde, me enteré que Jerry hizo algo que nunca debe hacerse en un restaurante. Dejó la puerta de atrás abierta una mañana, y fue asaltado por tres ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano, temblando por el nerviosismo, resbaló de la combinación. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Jerry fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a una clínica. Después de 18 horas de cirugía y varias semanas de terapia intensiva, Jerry fue dado de alta aún con fragmentos de bala en su cuerpo.

Me encontré con Jerry seis meses después del accidente y, cuando le pregunté cómo estaba, me respondió: - Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo. Le pregunté que pasó por su mente en el momento del asalto. Contestó: - Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones. Podía elegir vivir o podía elegir morir. Y elegí vivir. - ¿No sentiste miedo? - le pregunté. Jerry continuó: - Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien, pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en sus caras y en las de las enfermeras, realmente me asusté... podía leer en sus ojos que era hombre muerto. Supe entonces que debía tomar acción... - ¿Y qué hiciste? - pregunté. - Bueno... uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y, respirando profundo, grité: "¡Sí, a las balas!". Mientras reían, les dije: "Estoy escogiendo vivir... opérenme como si estuviera vivo, no muerto". Jerry vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su actitud.

La Puerta de La Felicidad




Quizás el azar quiere que conozcamos unas pocas personas equivocadas antes de conocer a la correcta, para que cuando finalmente conozcamos a la persona correcta, sepamos cómo estar agradecidos por ese regalo.

Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto la puerta cerrada, que no vemos la que ha sido abierta para nosotros.

El mejor tipo de amigo es aquel con quien te puedes sentar en el patio y columpiarte con él, sin decir una palabra, y después irte sintiendo como si hubiera sido la mejor conversación que jamás tuviste.

Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos qué nos está faltando hasta que llega.

¡Darle a alguien todo tu amor nunca es una garantía de que te amará de vuelta! No esperes amor a cambio, sólo espera a que crezca en su corazón, pero si no lo hace, alégrate de que creció en el tuyo.

No te fijes en la pinta; te puede decepcionar. No te fijes en la riqueza; incluso eso se desvanece.

Fíjate en alguien que te haga sonreír porque se necesita sólo una sonrisa para hacer que un día oscuro parezca claro. Encuentra al que hace sonreír a tu corazón. Hay momentos en la vida que extrañas tanto a alguien que tan sólo quieres tomarlo de tus sueños y ¡abrazarlo de verdad!

Sueña lo que tú quieras soñar; anda adonde tú quieras ir; sé lo que tú quieras ser, porque sólo tienes una vida y una oportunidad para hacer todas las cosas que quieres hacer.

Ponte siempre en los zapatos del otro. Si sientes que te duele, probablemente también le duela a la otra persona.

La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo; ellos tan sólo saben sacar lo mejor de todo lo que se les presenta en el camino.

El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y termina con una lágrima. No puedes ir bien en la vida hasta que dejes ir del corazón tus fracasos y tus penas pasadas.

Cuando naciste, estabas llorando y todos alrededor tuyo sonreían. Vive tu vida, para que cuando mueras, tú seas el que esté sonriendo y todos alrededor tuyo estén llorando.